Brasil anda a prisa. Tenemos prisa de libertad, de justicia, de recuperar lo perdido, de avanzar en el tiempo y impedir que una bandera que no sea la verde y amarrila oscile en el “Forte do Leme”. Muchos se mueven dia e noche, noche trás dias em reuniones, manifestaciones, campañas, vigílias, huelgas, palestras, sin limites. Inúmeras frentes de lucha fueran transcritas para las páginas de uma infinidade de libros , registrando para la história este momento . Cada plaza dejó de ser um local de recreación para dar lugar a encuentros políticos tocando nuevos corazones, discutindo temas jurídicos, el preconceito, que mata, la desiguald, nuestras conquistas y perdas. Hemos vivido dias dificiles, tristes, pero plenos de energia y voluntad para salvar nuestra Pátria. Extrapolamos fronteras y pedimos solidariedad a todos que luchan por um mundo libre. La respuesta fue imediata vino de todas las partes. Nadie que tiene coerência politica y patriótica há dejado de levan