Ayer fue imposible escribirle. Pero utilizamos las redes sociales y twitamos para ti, enviamos mensajes por el facebook para no dejar de decirte o cuanto eres importante para nuestra America. Las tecnologías tienen sus ventajas y sus desventajas.
Ahora quiero hablarle de emociones. Verlo de verde-olivo fue un mensaje fuerte. Siempre estuviste preparado para el que sea como tantas veces has dicho. La Victoria Estratégica todavía no empecé a leer, pero sé que promete ser un clásico, como ha sido “la Historia me absolverá”. Vi el lanzamiento en la Sierra Maestra y volé a los años 50 del siglo pasado. Volví a los 17 como bien canto Violeta Parra. Amanecí en Santiago vísperas del Moncada. La historia no empezaba allí, pero de aquella casita saldría un sueno en revolada. Iniciaba la más linda e consecuente viaje hacia la libertad de una isla llamada Cuba, colonizada desde su descubrimiento en el siglo 15, violentada, azotada por sus detractores, invadida, estuprada, sangrando hasta en las manos crueles de Batista, hasta que los Barbudos surgidos de las clases de la universidades, de las calles de las pequeñas provincias, de las cocinas, las calles de Santiago decidieron cambiar la historia.
Comandados por ti – jóvenes como tu empuñaran armas tomaron el Moncada en el lejano 26 de julio. De aquellos muchachos, Abel, Frank, otros tantos dejaron sembrados sus ideales en tierras y aguas cubanas, otros vida afuera engrosaron las hileras de la lucha como el inolvidable medico argentino, catador de libertad - el Che.
Vino la prisión, México, el desembarco del Granma, la lucha en la Sierra Maestra, las columnas, el pueblo adhiriendo a cada día hasta llegar un enero.
Habana te recibió en fiesta. Los barbudos ganaron el mundo. Un nuevo siglo surgió pos el Moncada. Difícil, casi imposible. Pero usted Comandante jamás dejo un instante de creer en el hombre. En la tomada de consciencia, en el crecimiento de un pueblo que nada tenía a no ser su propia voluntad. Durante décadas juntos vencieron todas las vicisitudes, desde las naturales, hasta las más crueles y infames agresiones del imperio.
Casi nos fuiste un julio, pero el pueblo que junto a ti forjaran un hombre nuevo también fueron los que te salvaron.
Hoy, conmemoramos no 84 anos de vida, mas siglos de historia. No te conmemoramos una edad contada en calendarios, pero hechos sembrados por el planeta.
Médicos, maestros, artistas, poetas, escritores, pintores, obreros participan en brigadas por todas las partes del mundo ayudando nosotros a crear un mundo mejor. Todavía no el idealizado pero el posible.
Podría pasar horas a fio nombrando logros de esta revolución única, impar. Falta todavía. Siempre faltara , solamente no faltara el indispensable para ser feliz - la solidaridad que tan bien sembraste por los caminos.
Cuídate. Nosotros también a nuestra forma y manera te cuidaremos. Alégrate. Jóvenes, adolescentes, grandes e chicos por el mundo a fuera aman al compañero Fidel Castro.
Virtualmente pero verdadero te envió desde un verde Brasil un abrazo apretado, saudoso, y aquel cariño propio típico de hombres forjados en el amor a la Patria .
Marilia