Estamos em enero mês de ollas fuertes rompiendo en el malecón,tardes frias, as veces gris, viento corando las mejillas. Quarenta e dos anos 42 años de mi segundo dia em Havana. En áquel entonces habian intentado matar Fidel ñ veces. Lo mataban de todo formas y maneras. Envenenado, assassinado, emboscadas.. Los periódicos corriam dar la famosa noticia - Fidel há muerto. Flotas marítimas, aviones, los noticieros em polvorosa, reuniones formando delegaciones de todos los estados americanos, a espera del toque para echarem al mar, o al ar invadir la Republica de Cuba. Asi fueron los diez anos que pasé na isla más linda del Caribe. Todos los mandantes de turno se fueron: Más Canosa que pasó su vida a espera para governar Cuba, Kennedy assassinado por la CIA, Ronaldo Reagan, el clan de los Kennedy y tantos otros. Desmentindo los falsos boatos Fidel aparecia em su ropa verde olivo, más fuerte que nunca, y seguia en la batalla enfrentando el bloqueo. Um dia, como suele acontecer a los
“Quando o extraordinário se torna cotidiano é a revolução”. Che