Los momentos convulsos en los estamos inmersos traen a mi memoria los vividos hace años, cuando la gente, la ciudadanía en general menos preparada que la de hoy no sabíamos lo que sucedía a 50Km de distancia, es decir, aquello que sufrían hombres-mujeres-niños donde se podía llegar solo con un carro y un burro, único medio de comunicación.
Hoy, no hay excusa, la conexión con el Planeta Tierra es brutal, instantánea. No hay excusa para quienes saben pensar-discernir, tras leer y tamizar las informaciones.Es lamentable corroborar que, a pesar de las comunicaciones, lo que mejor se expande es la mentira, la tergiversación, la forma de presentar los sucesos. NO cual han sucedido y suceden, sino, a beneficio de quienes mal actúan y tienen el poder del capital que les apoya.
Algunas de las que se callan y deberían alzar su voz, son personas hasta ahora reconocidas como respetables, defensoras de la paz y la justicia, de los Derechos de hombres y pueblos, muchas de las cuales, hoy, se muestran mudas. ¿Vendidas a...? Que cada cual averigüe. Me duele el alma.
Tampoco entendemos los planteamientos de Europa, atenta solo a lo que supone la grandeza del poder del capital, No las personas ni las Naciones que quieren su libertad, ganada a pulso tras la Dictadura, tras la Constitución conciliada en momentos temblorosos.
Constitución que debió ser rectificada, puesta al día para acabar con la dictadura de quienes la usan a beneficio propio y modifican cuando les conviene, a su albur.
Pugno por la Europa de los ciudadanos, la Europa de los Pueblos. No, la Europa de la Economía. No es este el mundo al que aspiro desde hace ya ochenta años, sin rendición ni tregua.
Tengo amigos allende los mares que me piden les explique lo que no entienden: lo que vive hoy Catalunya, los sucesos inconstitucionales, los daños y represalias acaecidos las últimas semanas, colofón a lo que estamos acostumbrados desde siempre y ahora hemos dicho:
NO MÁS SUMISIÓN a partir de la fuerza.
Huelga decir que les respondo con sumo placer. Sin miedo, corroboro lo que intuyen a partir de las fotografías, ataques a personas, a Escuelas, NO de la prensa escrita, en su mayoría poco fiable.
Otros amigos que deberían estar al corriente de lo acaecido, buscando vías-voces fidedignas, se colocan al margen, cuando por sus responsabilidades, deberían saltar a la palestra. Seguro que la Historia les juzgará en un futuro próximo por su incomprensible: Triste conformismo.
No podrán nunca más hablar de PAZ si no rectifican a tiempo. Mañana será tarde.
Espero que ganará el buen tino y que la razón se impondrá a la sinrazón de demasiados, aquellos que viven a expensas de..., y temen se les puede acabar el chollo.
Es un orgullo corroborar que somos muchos, millones, quienes nos sentimos igual, abandonados por demasiadas autoridades que deberían dar la cara.
No deberían acercarse al mejor postor, sin conocer las razones que les impulsan: jugar con sus nombres y condecoraciones.
Amigos, rectificar es de sabios. Somos la gran esperanza. Otros seguirán...