La Red de
Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad condena el Golpe de Estado
en Paraguay
Lo que se anunciaba se ejecutó con
una velocidad impresionante y, a todas luces, calculada para inhibir cualquier
reacción popular bien organizada. La frialdad de la ejecución y la arrogancia
de quienes propinaron este golpe parlamentario contra la soberanía del pueblo
paraguayo, son una muestra más de que la derecha endógena e internacional, en
estrecha y servil connivencia con los intereses imperiales no admite el avance
de los procesos de transformación social en marcha en Nuestra América. Las
causas esgrimidas contra el Presidente Fernando Lugo, elegido soberanamente por
el pueblo paraguayo, constituyen realmente una bofetada al mínimo decoro y a la
propia legalidad. Es 24 horas se acusó despreciando toda necesidad de pruebas,
se impidió el derecho a la debida defensa y se dictó una sentencia que ya
estaba preparada desde mucho antes de que se iniciara el supuesto juicio.
Cínicamente y amparadas en el control total del poder legislativo, 122 personas
deciden por encima del pueblo entero del Paraguay quién puede gobernar o no la
República. Acción que además ya venía siendo preparada desde el año 2009 en
perfecto acuerdo con la embajada de Estados Unidos en Paraguay, como lo
revelaron en su momento cables dados a conocer por Wikileaks y en las que era
manifiesta la participación del Vicepresidente Federico Franco.
Ante esta arremetida de los intereses
imperiales, de las transnacionales del agro como Cargill y Monsanto, de las
oligarquías terratenientes y de la derecha stroessnerista y sus inefables
medios de comunicación contra el derecho del pueblo paraguayo a decidir soberanamente
su destino; y ante una arremetida que está también claramente dirigida contra UNASUR
y contra todos los procesos de unidad de Nuestra América, la Red de
Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad no puede menos que condenar
de forma enérgica el Golpe de Estado perpetrado contra el Presidente
Constitucional del Paraguay Fernando Lugo y exigir la aplicación de las
cláusulas democráticas establecidas en los estatutos de Mercosur, Unasur y la
Celac. Igualmente, respaldamos la posición asumida y defendida por los
Presidentes del Alba-TCP y llamamos al pueblo latinoamericano y caribeño, y a
otros pueblos en lucha, a manifestarse de manera firme contra esta nueva
violación de la soberanía popular